El papel de las ciencias humanas en el neoliberalismo
Álvaro Hernando Ramírez- Montúfar[1]*
Universidad CESMAG, Colombia
Esteban Javier Palacios León[2]
Universidad CESMAG, Colombia
*Autor de correspondencia: ahramirez@unicesmag.edu.co
Ramirez-Montufar, A. & Palacios-Leon, E. (2024)). Editorial: El papel de las ciencias humanas en el neoliberalismo. Revista Investigium IRE: Ciencias Sociales y Humanas, 15(2), 15-18. doi: doi.org/10.15658/INVESTIGIUMIRE.241502.01
Recibido: 6 de febrero de 2024 | Revisado: 22 de abril de 2024 |
Las ciencias humanas, en particular, enfrentan un dilema profundo en el contexto de la globalización y la instrumentalización del conocimiento, que amenaza con vaciar su potencial crítico y transformador y reemplazarla por un pensamiento nihilista que pretende llevar su esencia a una simple “mercantilización” conforme a las exigencias neoliberales de occidente.
En este sentido, es importante abordar temas como la organización social y las comunidades, los programas especiales de formación en educación superior, la innovación en la gestión académica y el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la generación de nuevo conocimiento, con el propósito de comprender el viraje que están dando las ciencias humanas por una influencia cada vez mayor del sistema neoliberal, y, de esta forma, proponer alternativas dialógicas que conlleven a no perder su finalidad crítica y deconstructiva.
Es así que, en el primer eje, relacionado con la organización social y las comunidades, se ha podido constatar cómo las ciencias humanas actúan como un eje transversal entre las realidades sociales y el desarrollo institucional. Este diálogo entre las comunidades y las estructuras educativas e institucionales es lo que permite una construcción sólida del tejido social, tal como lo destacaron autores como Roberto Mejía (2006) en su obra “Modernidad, capitalismo y ciencias sociales en la universidad”. Mejía argumenta que, bajo el capitalismo, las ciencias sociales han sido gradualmente despojadas de su capacidad crítica para convertirse en meras herramientas funcionales al sistema. Esta situación es particularmente alarmante en nuestras regiones, donde las ciencias humanas deben recuperar su papel en la transformación social, a partir de una comprensión profunda de los contextos en los que operan.
La instrumentalización del conocimiento científico, discutida por Omar Montoya Suárez y Ramón Jaramillo (2007), se conecta también con estas reflexiones. En el proceso de instrumentalización del conocimiento científico y sus implicaciones para la investigación y la praxis universitaria, los autores denuncian cómo la academia ha sido absorbida por la lógica capitalista, priorizando el beneficio económico sobre el desarrollo de la crítica social. Este es un riesgo que también enfrentamos al discutir la innovación en la gestión académica, ya que la incorporación de tecnologías y la flexibilización de los currículos no puede significar una pérdida de los principios éticos y críticos que definen a las ciencias humanas. Es necesario equilibrar la modernización de la educación con la preservación de su esencia transformadora, algo que Montoya y Jaramillo (2007) sugieren constantemente: la universidad no debe convertirse en un apéndice del mercado, sino en un espacio donde se formen ciudadanos conscientes y críticos.
En cuanto a la educación de comunidades marginadas y de los programas en formación superior, es inevitable recordar la obra de Paulo Freire (1975), quien, en su Pedagogía del oprimido, expone cómo la educación puede ser un proceso liberador. Su visión coincide con las discusiones que se han sostenido sobre el desarrollo que ha tenido en los último años la educación superior y su inclusión con los sectores marginados de la sociedad civil contemporánea, ya que no solo se busca ampliar el acceso, sino también empoderar a las comunidades a través de un proceso educativo que les permita ser agentes de su propia transformación. Freire cree firmemente en una educación dialógica y emancipadora, que es exactamente lo que estos programas deben procurar: no una educación para el neoliberalismo y el mercado, sino una educación para la vida y la dignidad del pueblo.
Esta instrumentalización de la educación y la ciencia, denunciada también por Atilio Boron (2006) en su obra “Las ciencias sociales en la era neoliberal: entre la academia y el pensamiento crítico”, se ha intensificado con la globalización neoliberal, lo que ha generado un distanciamiento entre las ciencias sociales y su capacidad para transformar la realidad. Boron, hace un llamado urgente a repensar las ciencias sociales desde una postura crítica y emancipadora.
El hecho de que las políticas neoliberales hayan reducido las ciencias humanas a meros instrumentos de las corporaciones es una realidad alarmante. En lugar de ello, las ciencias humanas deben recuperar su voz crítica para cuestionar y desafiar las estructuras de poder que perpetúan las desigualdades sociales.
Respecto a la innovación en la gestión académica, el mayor problema es la difuminación crítica que ha sido canjeada por un modelo de tecnificación, destinado a la mera producción y alienación de los intereses capitalistas de una educación neoliberal y apartada del contexto social.
Es así que los modelos pedagógicos y curriculares de las ciencias humanas pasan por un filtro que reduce los componentes de una crítica social y de carácter emancipatorio, asegurándose, de esta forma, que el proceso de enseñanza y aprendizaje se limite a una epistemología básica de formación de profesionales técnicos incapaces de reconocer en el otro, las necesidades y angustias de un diario vivir inundando de desigualdades, inequidades y violencia.
A la anterior situación también cabe agregar que el aparato burocrático tanto en el sector privado como en el sector público, exige carreras profesionales que sean eficientistas en el desarrollo de sus actividades, motivo por el cual los centros educativos se convierten en fábricas de operadores sin un sentido o propósito social, reforzando la hipótesis de que la gestión académica solo debe guiar sus esfuerzos para cumplir un objetivo consumista según lo requiera el neoliberalismo.
En cuanto al impacto de las IA es necesario una breve contextualización. El desarrollo de las IA a lo largo de las seis últimas décadas ha tenido una evolución que para la actualidad se está convirtiendo en un elemento esencial en el desarrollo continuo de las civilizaciones, lo que incluye a las ciencias humanas y su espacio en la educación globalizada.
Bajo esta óptica, la tendencia en el desarrollo de las IA es el de reemplazar, en un futuro no muy lejano, algunas profesiones y oficios, motivo por el cual es necesario que las ciencias humanas recuperen ese papel reflexivo y dialógico, ya que el rol actual que desde el pensamiento occidental le están dando a las IA, va encaminado a fortalecer los procesos capitalistas, lo que incluye la nueva visión en la enseñanza y aprendizaje de las ciencias humanas, que no es más que la formación de técnicos destinados a fortalecer las relaciones de mercado.
El reto, entonces, es cómo resistir esta tendencia hacia la instrumentalización y encontrar maneras de revitalizar el papel de las ciencias humanas en nuestras universidades. Este desafío, presente en todas las discusiones de las mesas de trabajo, apunta hacia la necesidad de crear un espacio académico que no solo forme profesionales competentes, sino que también forme ciudadanos críticos, conscientes de su entorno y comprometidos con su transformación. Las ciencias humanas no pueden quedar reducidas a meras herramientas técnicas; deben volver a ocupar su lugar como motor de cambio y emancipación.
Referencias
Boron, A. (2006). Las ciencias sociales en la era neoliberal: Entre la academia y el pensamiento crítico. Tareas, (122), 45-73. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=535055620003
Freire, P. (1975). Pedagogía del oprimido (14.ª ed.). Siglo XXI Editores.
Mejía, R. A. (2006). Modernidad, capitalismo y ciencias sociales en la universidad. Congreso "Subjetividad, espacio, poderes y saberes en la Universidad”. UAM-X, México.
Montoya, O. y Jaramillo, R. (2007). El proceso de instrumentalización del conocimiento científico y sus implicaciones para la investigación y la praxis universitaria. Scientia et Technica, 1(37), 327-332. https://revistas.utp.edu.co/index.php/revistaciencia/article/view/4113
[1] Doctor en Derecho, Universidad Santo Tomás de Aquino (Bogotá, Colombia). Docente, Universidad CESMAG. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7434-6387. E-mail: ahramirez@unicesmag.edu.co Pasto, Colombia
[2] Especialista en Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Colombia. Docente, Universidad CESMAG. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7770-5541. E-mail: estebanphk@hotmail.com, Pasto, Colombia