Fenómenos socioambientales en los huertos urbanos comunitarios de Madrid, España[1]
Adriana Flores -Guevara[2]*
Colegio de Postgraduados, México
María de Lourdes Hernández- Rodríguez[3]
Colegio de Tlaxcala A.C, México
María Esther Méndez- Cadena[4]
Colegio de Postgraduados, México
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Flores-Guevara, A., Hernandez-Rodriguez, M. & Méndez-Cadena, M. (2024). Fenómenos socioambientales en los huertos urbanos comunitarios de Madrid, España. Revista Investigium IRE: Ciencias Sociales y Humanas, 15(1), 132-147. doi: https://doi.org/10.15658/INVESTIGIUMIRE.241501.08
Recibido: junio 22 de 2023/ Revisado: agosto 28 de 2023/Aceptado: diciembre 20 de 2023
Resumen: Esta investigación se desarrolló en la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid (RedHMad), España de 2018 a 2023. Tuvo por objetivo identificar los fenómenos que se generaron en el interior de los huertos urbanos y cómo estos fomentaron el desarrollo sostenible de barrios de Madrid. El proyecto se llevó a cabo en tres etapas, se inició con la realización de entrevistas abiertas a diez participantes de diferentes huertos con más presencia en la red. A la par se llevó a cabo la observación participativa de su quehacer cotidiano en los huertos a los que pertenecían. Posteriormente se realizó el procesamiento de información documental incluyendo la revisión de las actas de asamblea de la RedHMad. Finalmente, se analizó y reflexionó acerca de los fenómenos encontrados en torno a las actividades que en ellos se suscitaron y su relación con el desarrollo sostenible. El resultado reflejó que los huertos urbanos comunitarios son más que espacios para la producción de alimentos, estos han generado una cohesión social y convivencia que permite el establecimiento de acciones de carácter cultural, artístico, experimental, de educación ambiental, de salud física y mental, hasta llegar a la organización para la resistencia y la lucha social cuando ha sido necesario.
Palabras clave: educación ambiental, desarrollo sostenible (Tesauros); agricultura urbana, cohesión social, lucha social (Palabras clave de autores).
Socio-environmental phenomena in urban community gardens in Madrid, Spain
Abstract: This research was developed in the Network of Community Urban Gardens of Madrid (RedHMad), Spain from 2018 to 2023. Its objective was to identify the phenomena that were generated inside the urban gardens and how these ones promoted the sustainable development of neighborhoods from Madrid. The project was carried out in three stages, beginning with 10 – participant open interviews from different orchards with a greater presence on the network. At the same time, participatory observation of their daily work in the gardens to which they belonged was carried out. Subsequently, the processing of documentary information was executed, including the review of the RedHMad assembly minutes. Finally, the phenomena found around the activities that arose in them and their relationship with sustainable development were analyzed and reflected on. The result showed that urban community gardens are more than spaces for food production, they have generated social cohesion and coexistence that allows the establishment of cultural, artistic, experimental, environmental, mental and physical health nature actions, until reaching the organization for resistance and social struggle when necessary.
Keywords: environmental education, sustainable development (Thesaurus); urban agriculture, social cohesion, social struggle (Keywords of authors).
Fenômenos socioambientais em hortas comunitárias urbanas em Madri, Espanha
Resumo: Esta pesquisa foi desenvolvida na Rede de Hortas Urbanas Comunitárias de Madrid (RedHMad), Espanha, de 2018 a 2023. Seu objetivo foi identificar os fenômenos gerados no interior das hortas urbanas e como estes promoveram o desenvolvimento sustentável dos bairros de Madri. O projeto foi realizado em três etapas, iniciou com entrevistas abertas com dez participantes de diferentes hortas com maior presença na rede. Paralelamente, foi realizada a observação participativa do seu trabalho diário nas hortas a que pertenciam. Posteriormente, foi realizado o tratamento da informação documental, incluindo a revisão das atas de assembleia da RedHMad. Por fim, foram analisados e refletidos os fenômenos encontrados em torno das atividades que nelas surgiram e sua relação com o desenvolvimento sustentável. O resultado refletiu que as hortas comunitárias urbanas são mais do que espaços de produção de alimentos, têm gerado coesão social e convivência que permite o estabelecimento de ações de caráter cultural, artístico, experimental, de educação ambiental, de saúde física e mental, até chegar à organização para resistência e luta social quando tem sido necessário.
Palavras-chave: educação ambiental, desenvolvimento sustentável (Tesauros); agricultura urbana, coesão social, luta social (palavras-chave dos autores).
Introducción
Los huertos urbanos tienen su origen en la necesidad de proveer de alimentos en situaciones de crisis (Stanchieri, 2013). En la década de los 80´s los huertos urbanos no solo han sido importantes para la soberanía alimentaria, también se relacionan con la educación ambiental y las relaciones sociales que transforman y regeneran una zona urbana (Zaar, 2011). En Europa, esto sucedió desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX, con el fin de dar subsistencia, salud, moralidad y estabilidad social a poblaciones en pobreza; uno de los primeros data en 1864 en Alemania en donde inicia la primera asociación de huertos urbanos en el continente, también llamados schrebergarten[5] (Morán-Alonso, 2008).
En España durante enero de 2009, el Ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria ya contaba con proyectos de huertos urbanos, en Albacete se creaban 30 más de ellos. Incluso municipios más pequeños, como el de Ibi, en Alicante, también puso en marcha proyectos de huertos, con un total de 26 parcelas otorgadas a grupos sociales y personas de la tercera edad (Morán y Hernández, 2011). A finales de la década de 1990, la Consejería de Medio Ambiente hizo eco de este movimiento y lo adoptó bajo el nombre Huertos de Ocio, definiéndolo como: “porciones de terreno, por lo general de propiedad municipal, localizadas en las cercanías de las poblaciones” (Consejería de Medio Ambiente, 2009, p. 9).
La Red de huertos urbanos de Madrid (ReHdMad), surgió para visibilizar la agricultura urbana madrileña con una primera asamblea realizada en enero de 2011 y con la presencia de representantes de 6 huertos más un representante de la FRAVM (Federación Regional de Asociación de Vecinos de Madrid), motivada por ciudadanos que se dedican a la agricultura urbana en Madrid, España, bajo el objetivo de:
Crear un punto de encuentro entre las iniciativas de agroecología comunitaria en nuestra ciudad y avanzar hacia un modelo de ciudad más amable que se interese por temas como la educación ambiental, la soberanía alimentaria, los canales cortes de distribución de productos, los grupos de consumo, la movilidad sostenible, el agro compostaje, etc. (RedHMad, 2023b, p.1).
A lo largo del tiempo, los HUC han pasado de ser espacios productivos con carácter ecologista, a ser lugares de ocio y recreación para la gente de ciudad. Los citadinos encuentran en este espacio un acercamiento con la ruralidad dejada atrás a partir de la revolución industrial, estableciendo conexiones entre el vecindario y su entorno (Stanchieri, 2013). Desde una perspectiva ambiental los HUC prestan un servicio ecosistémico a los pobladores de las ciudades (Zazo-Moratalla et al., 2023). De acuerdo con Ávila-Sánchez (2019), se puede asumir que la agricultura urbana busca prioritariamente la producción de alimentos, lo cierto es que, sin importar el nivel económico, las crisis o necesidades de las ciudades alrededor del mundo que llevan a cabo esta actividad, su proliferación ha ido al alza por otros motivos.
Los agroecosistemas como los HUC tienen una orientación antropocéntrica, sin embargo, en ellos es necesario un análisis que contemple aspectos técnicos, ecológicos y el contexto social en que se forman (Sarandón, 2002), dada la relevancia de su aporte al desarrollo sostenible, con elementos que suman al logro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible 2030, de forma particular al de “fin de la pobreza; hambre cero; ciudades y comunidades sostenibles; producción y consumo responsables y, acción por el clima” (Chica, 2022). Morán y Fernández (2012) mencionan que “los huertos son espacios que articulan experiencias de reflexión e intervención participativa sobre la ciudad, sobre el espacio público, las identidades colectivas o los procesos de apropiación espacial” (p. 55). Además, se identifica la proximidad y mejor calidad de los alimentos que éstos proveen (Morán-Alonso, 2009).
Algunos de los aspectos que se desarrollan dentro de la dinámica de los huertos pueden verse como sostenibles. El concepto de sostenibilidad fue referido en el Informe Brundtland por vez primera en 1987 como resultado de las primeras reuniones de la Comisión Mundial del medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas (Nogales, 2006). De acuerdo con Gutiérrez (2007), es un enfoque de desarrollo que presenta tres ejes. A través de él, se considera la necesidad de cubrir los satisfactores presentes relacionados al vestido, alimentos y vivienda, respetando el medio ambiente, evitando sacrificar los derechos de las generaciones futuras (Gutiérrez, 2007). Por lo que se debe considerar las dimensiones ambiental, económica y social. Según Sepúlveda (2008), el desarrollo sostenible propone que:
a) La vida humana pueda continuar indefinidamente; b) las individualidades humanas tengan la posibilidad de crecer y multiplicarse; c) las particularidades culturales puedan sobrevivir; d) las actividades humanas se procesen dentro de límites que no pongan en peligro la diversidad, la complejidad y el sistema ecológico que sirve de base a la vida. (p. 3)
Derivado de esto y en vista de la aparición de agravantes en el trastorno climático como resultado de la postura del modelo económico actual, en el que predomina el consumo desmesurado y la explotación de los recursos naturales; la ONU propuso una agenda de 17 objetivos de aplicación universal (Rodrigo-Cano et al., 2019). En palabras de las Naciones Unidas (2018) “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son herederos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y buscan ampliar los éxitos alcanzados con ellos, así como lograr aquellas metas que no fueron conseguidas” (p. 1). La sostenibilidad es el camino reconocido para lograr un equilibrio entre lo socioecológico y económico (Velázquez-Cigarroa, 2023).
Por lo anterior, surgen algunos interrogantes que hacen pensar sobre las diversas manifestaciones sociales que se generan a partir de un huerto urbano propiciado en primera instancia por un interés de cuidado ambiental. ¿Qué papel juega un HUC en los conflictos socioambientales actuales? ¿Cómo se vinculan estos fenómenos sociales con los ambientales en el entorno de un HUC? ¿Los HUC representan más que un espacio de producción de alimentos? ¿Los HUC pueden considerarse como una herramienta para fomentar el desarrollo sostenible? Es necesario aplicar una mirada interdisciplinar que integre la incidencia en los fenómenos que se suscitan dentro de actividades dentro de los huertos urbanos comunitarios. Esto puede permitirnos indagar cómo las cuestiones ambientales han trascendido de las cuestiones técnicas, a ser un aspecto problematizado socialmente.
Esto le da otro significado al entendimiento de las consecuencias del deterioro ambiental, su desembocadura como conflictos sociales y las consecuentes acciones de la comunidad (Alonso, 2021). Por ello es objetivo de esta investigación identificar los fenómenos socioambientales que se generaron alrededor de los Huertos pertenecientes a la ReDHMad y cómo estos incidieron en aspectos del desarrollo sostenible de los barrios de Madrid.
Metodología
Área de estudio
En este documento se examinan los acontecimientos suscitados en torno a los huertos urbanos ubicados en la comunidad de Madrid, España. Estos huertos se encuentran esparcidos en diferentes barrios de Madrid (Figura 1). Cuentan con una superficie que va de los 100 a los 400 m2 y están instalados en espacios públicos, generalmente protegidos con una malla perimetral, pero abiertos al público en general. Cada uno de estos huertos son atendidos por un grupo vecinal conformado por 10 personas en promedio con edades que van de los 20 hasta los 70 años.
Figura 1
Ubicación de los huertos urbanos comunitarios de Madrid
Nota: La imagen muestra la ubicación de los HUC dentro de la comunidad de Madrid España. Fuente: Diario de Madrid (2017). Pertenecen a la autodenominada Red de Huertos Urbanos de Madrid (o ReHdMad de acuerdo con las actas de asamblea).
Enfoque de la investigación
Para esta investigación se utilizó el método etnográfico en diseño (Cortés-López, 2021), a través de la observación participativa en las asambleas de la red y en el quehacer diario dentro de los huertos. Además se realizaron entrevistas abiertas a los participantes fundadores de la RedMahd, en total se encontraron que 10 de ellos se encontraban en la red desde sus inicios y de manera constante; posteriormente se realizó el procesamiento de información documental consistente en la revisión biblio-hemerográfica de las actas de asamblea de la RedHMad que se han redactado durante los 12 años de la red (Sautu et al., 2005). Se finaliza con el análisis y reflexión mediante triangulación de datos (Okuda Benavides y Gómez-Restrepo, 2005) de los fenómenos encontrados en torno a las actividades de la red bajo el enfoque del socioambientalismo (Aledo y Domínguez, 2001) y su posible relación con las acciones para el desarrollo sostenible planteadas por la Organización de las Naciones Unidas mediante el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2023).
Resultados y discusión
La inclusión de la agricultura urbana mediante la implementación de Huertos Comunitarios dentro de Madrid ha llegado a ser una experiencia exitosa que los muestra como espacios de participación, apropiación y responsabilidad, con perspectiva ambiental y sentido de comunidad, que contribuyen a la educación ambiental, dan seguridad alimentaria y con ello favorecen al desarrollo local sostenible (Ortega Hoyos y Marín Verhelst, 2019).
Hasta junio de 2023 contaba con 83 huertos inscritos, de los cuales se han alcanzado la regularización de 52 de ellos (RedHMad, 2023a). Es así como los huertos urbanos se convierten en espacios aptos para la participación, mostrando que los hortelanos son capaces de organizarse para gestionar espacios productivos, hecho que aumenta la sensación de apropiación de estos espacios. En este sentido, ha sido necesario mostrar la existencia de modelos vivos (Morán-Alonso, 2008), en los que la visión de incluir a los HU como espacios de encuentro autodecididos, hace que los hortelanos, ejerzan su capacidad de ejercitar su ciudadanía en defensa de los espacios públicos e identifiquen variables de desarrollo local que les permiten incluso, producir alimentos con una base de respeto ambiental.
Los Huertos Urbanos en Madrid, como modelos vivos representan más allá de una actividad con un fin de producción de alimentos, en palabras de Javier del huerto de Somosaguas (Comunicación personal, 2018): «un medio para hacer barrio», en donde se practica la cohesión social, se convive, se generan actividades a partir del ocio, se promueve el arte y el aprendizaje, lo que les permite presentarse como marco referencial de experiencias exitosas de Huertos Urbanos siguiendo una base ambiental y social (Van den Berg et al., 2021).
En el futuro será importante complementar los proyectos de huertos urbanos en una planificación urbana con visión ecológica, a la par de otros proyectos de urbanización (Figura 2), y no únicamente como un elemento exótico (Morán-Alonso, 2009).
Figura 2
El Huerto Eugenia
Nota: La fotografía muestra un huerto urbano enmarcado por los edificios habitacionales dentro del distrito de Vicálvaro perteneciente a Madrid, España. Fuente: Archivo personal (2018).
La existencia del huerto se ha relacionado con la proveeduría de alimentos, pero también ha observado la existencia de un significado inmaterial adherido a la cosmovisión de civilizaciones que comprenden el vínculo del hombre con la tierra (Zaar, 2011). De aquí que se señale el otro uso de los huertos urbanos desde la perspectiva española como país desarrollado, en donde el aspecto alimentario no es el principal objetivo de los HUC; a continuación, visibilizaremos estos fenómenos.
Lucha social y política
Durante los acontecimientos del 15M en Madrid, movimiento social político nombrado así por haber iniciado el 15 de mayo de 2011, al que también se conoce como movimiento de los indignados, es donde se originan cientos de diversos colectivos y grupos sociales que demandan la participación democrática directa, el rescate del espacio público y el fomentar el pensamiento crítico, quienes acamparon por meses después de esa primera manifestación (Enriquez-Nistal, 2015). Macarena (Comunicación personal, 19 de septiembre de 2018), estudiante de la Universidad Complutense de Madrid, señala que durante las manifestaciones y en vías de la recuperación del espacio público, diferentes agrupaciones provenientes de los barrios de Madrid realizaron el cultivo de hortalizas en áreas verdes municipales, camellones y solares con el fin de hacer su derecho a la ciudad, no hablando precisamente de una ciudad prediseñada, sino de la inclusión de la participación de las personas en la producción urbana como sentido de pertenencia. En palabras de Del Viso et al. (2017) “El ejercicio del derecho a la ciudad se enraíza en el espacio local mediante prácticas de planificación y gestión colaborativa en las que las comunidades se apropian del espacio, lo recrean y piensan en su proyección hacia el futuro” (p. 499). Esto es evidente en la horticultura comunitaria, y articula experiencias de reflexión e intervención participativa sobre los espacios en la ciudad.
Los HUC prevalecieron a partir de los acontecimientos del 15M gracias a que las comunidades se organizaron para mantenerlos vivos, lo que, en voz de Jacinto (Comunicación personal, 21 de septiembre de 2018), agricultor urbano perteneciente al huerto de Las Vías, implicó una serie de asambleas, acuerdos y reuniones que se llevaron a cabo para continuar el proyecto; de ese modo, es como se obtuvieron la legalización y la obtención de beneficios por parte del Ayuntamiento a pesar de que en principio querían desalojarlos. Pablo (Comunicación personal, 21 de septiembre de 2018), coordinador general de la RedHMad, menciona la importancia de reunir los huertos dentro de una organización afirmando que: «De este modo obtenemos el apoyo necesario en cuanto a servicios por parte del municipio, pero además si algún huerto se enfrenta a algún problema podemos ayudar, e incluso cuan do existe alguna causa social por la que manifestarse, la red es el medio por el que como colectivo participamos».
La organización de los autodenominados agrourbanitas (agricultores de huertos urbanos), genera un verdadero cambio social desde el interior de los barrios hacia el municipio, a través de diversas estrategias que van desde lo formativo-educativo hasta la lucha social activa, se han derivado nuevas ideologías y acciones participativas impulsando cambios en alimentación, tipo de consumo, ecología, movilidad en las zonas urbanas, inclusión y no discriminación (Pablo, Comunicación personal, 21 de septiembre de 2018); este tipo de impacto también se ve reflejado en los vecinos de los barrios en donde se ubican los huertos.
En el acontecer que incitó la resistencia y la lucha social (Castro, 2020; Hurtado Vera, 2016; Luna Fernández y Astorga, 2022), el logro de la organización de los huertos en Madrid obligó a replantear la política de la provincia sobre el modo en el que se veían los huertos, pasando de ser simples espacios de ocio a ser unidades multifuncionales y, con ello, a la creación de nuevas reglas para atender las necesidades de quienes participan en la RedHMad; por lo que a decir de Sara (Comunicación personal, 26 de septiembre de 2018), participante del Huerto La Revoltosa: «nuevas políticas se van generando a partir de la participación activa, de abajo hacia arriba, a fuerza de luchar constantemente por alcanzar sus objetivos».
En el Huerto de La Elipa (Figura, 3), Pilar (Comunicación personal, 5 de octubre de 2018) explica, que en un inicio los huertos estaban establecidos de manera irregular y eran llamados huertos ilegales, pero por la organización de los hortelanos y el apoyo de otros participantes de huertos legales, lograron que el municipio otorgara el nombramiento respectivo y con ello, las facilidades de tener servicios (agua, electricidad, saneamiento); comenta además que la gestión del agua es uno de los temas que más se complicó, pues tardaron más de 6 años en lograr acuerdos sobre su pago y uso para los huertos, aún aquellos que ya estaban legalizados.
Figura 3
Huerto de la Elipa
Nota: La figura muestra el momento del relato de dos hortelanas sobre el huerto ubicado en el barrio de La Elipa en Madrid, España. Fuente: Archivo personal (2018).
Natalia (Comunicación personal, 5 de octubre de 2018) otra participante del huerto de La Elipa, hace notar que el haber gestionado la legalización ante las instancias gubernamentales, les ha permitido una serie de beneficios, como los de participar en los concursos para obtener recursos materiales y el derecho a obtener plántulas del Real Jardín Botánico.
Todos los huertos de Madrid requieren de recursos materiales y económicos para seguir su marcha, es común que quienes lo integran y quienes están interesados en unirse a uno hagan una donación en metálico para ayudar a su funcionamiento, algo representativo que va de los 5 a los 10 euros anuales que son utilizados para pagar los servicios públicos con los que cuenta el huerto; en el caso de requerir herramientas son los mismos participantes quienes las consiguen por donaciones externas o de ellos mismos, aún con esto los requerimientos económicos suelen ser mayores por lo que se realizan tertulias, comidas, y hasta conciertos que involucran a la población en general para obtener los recursos faltantes.
Los movimientos sociales dentro de la red han estado presentes no solo en la defensa del espacio público, la autogestión y la gobernanza, también se ha hecho presente en otros movimientos como la lucha contra los transgénicos, el apoyo a la lucha campesina, el fomento a la equidad de género y el feminismo, pues este se encuentra fuertemente vinculado al ambientalismo (Rivera y Pérez, 2022). Participando en cada caso con movilizaciones en marchas, preparando discursos para pláticas informativas, talleres formativos e incluso “pasacalles” con la finalidad de visibilizar las diversas problemáticas (Ortega Hoyos y Marín Verhelst, 2019) y la exigencia de soluciones no solo a través de la manifestación de una inconformidad, sino con la presentación de propuestas surgidas dentro de los mismos espacios de reflexión que los huertos han significado.
Expresiones artísticas
A partir de los eventos organizados para apoyar económicamente a los huertos, se ha derivado otro fenómeno social más como lo es la cultura inspirada en el ambientalismo, haciendo que los huertos se conviertan en un foro que abre la puerta al arte ecológico (Marin, 2014). Al mismo tiempo son la inspiración, de manera que no sólo es un lugar para cultivar plantas, también lo son para cultivar arte expresado como música, pintura, fotografía, teatro, poesía y oratoria, diseño gráfico y cine.
Huertos como Manoteras realizan actividades lúdicas y culturales, y Esto es una Plaza, huerto ubicado en Lavapiés, impulsa la realización de cortometrajes y concursos de fotografía, teniendo al huerto urbano y lo que en él acontece como tema de partida, además de funcionar como un centro cultural al aire libre como lo menciona Alberto (Comunicación personal,10 de octubre de 2018), principal gestor de Esto es una Plaza e impulsor del arte, quien ve en estas expresiones la posibilidad de promover movimientos culturales y como herramienta de promoción para nuevos interesados.
Educación
Jacinto y Maite (Comunicación personal, 16 de octubre de 2018), principales colaboradores del huerto Las Vías, mencionan la importancia que el huerto ha tenido en la educación de los niños: «Los niños de hoy en día no saben de dónde viene lo que comen, es importante que relacionen la naturaleza y lo que la madre tierra nos da, para que aprendan a respetarla», hecho que Casillas-Zapata y Adame-Rivera (2023), afirman como necesario. Por ello el huerto de Las Vías, mantiene desde su fundación una estrecha comunicación con el AMPA (Asociación de padres y madres de familia de España). Otros huertos que tienen relación con escuelas y grupos de niños son La Elipa, Adelfas y Cantarranas, desde donde incluso, se impulsan nuevos movimientos como la Comisión de Sensibilización y Movilización Social, cuyos integrantes se han encargado no solo del aspecto ecológico, sino también de elaborar material didáctico, y realizar talleres de cocina creativa para niños y niñas, pintura colectiva e incluso la transmisión del pensamiento de la organización social colectiva de calle (Martínez y Sanz, 2016). El huerto Cantarranas se ha dado a la tarea de formalizar un aula rural en conjunto con la Universidad Complutense de Madrid.
Dentro de los huertos puede pensarse que por relación directa la educación ambiental y la ecología son parte de los objetivos a cumplir, y es así, este tipo de educación está implícita en el movimiento de los huertos, temas sobre sistemas de riego, energía solar, compostaje, control biológico de plagas, reproducción vegetativa por citar algunos son algunos ejemplos de lo que se imparte en estos; sin embargo, este no es el único tipo de educación que se ofrece dentro del ámbito del huerto urbano, cursos, talleres y pláticas sobre otras áreas se desarrollan en estos centros de reunión, abarcando intereses comunes y su acceso suele estar abierto y ser gratuito, convirtiéndose esto en otra herramienta para el desarrollo local (Ortega Hoyos y Marín Verhelst, 2019) bajo el enfoque de sostenibilidad. Los temas sobre los que se desarrollan estos eventos van desde administración, redes sociales, cocina y nutrición, sabiduría ancestral e incluso de desarrollo personal y organizacional como el taller de gestión de toma de decisiones al interior y al exterior del huerto que ha tenido un papel esencial a lo largo de los años como herramienta de cohesión y crecimiento de la red; las propuestas educativas y su difusión se gestionan durante las asambleas de la red y de los propios huertos, algunas veces impartidas por integrantes de la red y otra más por especialistas con quienes la red ha buscado vincularse para fortalecerse.
Ciencia e innovación
En la búsqueda de respuestas a problemas sociales, ambientales o del entorno natural, el huerto urbano Cantarranas ha desarrollado un papel importante en investigaciones de académicos de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Politécnica de Madrid, y otras universidades españolas y extranjeras que han puesto su investigación en las dinámicas sociales, económicas y ambientales del huerto (Martínez y Sanz, 2016); inclusive se han gestado artículos científicos por diversos académicos y alumnos que han realizado experimentos sobre la calidad de suelo y aire de los HU, la detección de metales pesados, pruebas de distintos implementos especializados en este tipo de agricultura.
El huerto Cantarranas además sirve como semillero para la producción de plántulas y punto de intercambio de semillas en conjunto con el banco de semillas ubicado en el Centro Cultural de Matadero, esta característica ha permitido que jóvenes que cursan el nivel licenciatura realicen allí prácticas experimentales y aporten información que es útil para el manejo de los huertos. Estas actividades crean en sus participantes la inquietud de generar conocimientos a partir de la necesidad de modificar su entorno con la posibilidad de emanciparse del sistema actual y dirigirse a un desarrollo sostenible (Martínez y Sanz, 2016).
Salud y deporte
La producción de alimentos limpios e inocuos es el fin primero del huerto urbano comunitario; la calidad de los alimentos y su consumo en la dieta diaria es parte de la promoción de la salud, algo previamente reportado por Ribeiro et al. (2015), si bien se obtienen alimentos prácticamente orgánicos y los hortelanos aprovechan lo que se obtiene de la cosecha para su alimentación, parte de lo recolectado es obsequiado a transeúntes y vecinos con el fin de concientizar sobre el consumo de hortalizas libres de agroquímicos, y los beneficios del consumo local, complementándose con talleres de nutrición.
El deporte como parte de la promoción de prácticas saludables es incentivado por los huertos de la red a través de un par de actividades llevadas a cabo a lo largo del año. El primero es la llamada bicicleteada que mes a mes realizan trasladándose de un huerto a otro, esta actividad además de incentivar el deporte es también un llamado a la atención de la movilidad sostenible. También se realizan las llamadas agro-olimpiadas, evento conformado por una serie de eventos deportivos relacionados con las actividades hortelanas, empero a ser actividades poco comunes como la carrera con carretillas, la carrera en matorrales altos o el lanzamiento de azadón (Martín, 2005), es un ejercicio de activación física que ayuda a mejorar las emociones y a disminuir el estrés cubriendo la necesidad de la conexión de la naturaleza con el ser humano en zonas urbanas (Martínez-Rodríguez y Cervantes-Nájera, 2023). Si bien dichas actividades estaban presentes en las zonas rurales de España antes de existir la red, esta tuvo a bien incorporarlas para hacerlas tradición en la RedHMad, la última edición se llevó a cabo en 2022 (RedHMad, 2023b).
Profesionalización de la RedHMad
El transitar de la red ha tenido altibajos a lo largo de su proceso de fortalecimiento, enfrentándose a diversas complicaciones de carácter legal, económico y organizacional; sin embargo, las estrategias en la diversificación de actividades que giran en torno al huerto como centro rector han derivado en la presencia de eventos sociales singulares, todos ellos con el objetivo ambiental en primera instancia, conformando así la presencia de fenómenos de carácter socioambiental, en donde cada uno de estos sucesos presentados se ha ido profesionalizando, evidenciando que a partir del huerto urbano en comunidad, el desarrollo se vislumbra de manera diferente al modelo predominante y se decanta por un modelo más sostenible. Se ha logrado inclusive que la RedHMad se incluya en la agenda ambiental para la toma de decisiones a nivel municipal, abriendo más espacios públicos sin ocupación a la comunidad madrileña para su uso como huertos urbanos comunitarios. Para 2023 está previsto que la RedHMad se transforme en la Red de Huertos Federada, adquiriendo así mayor alcance geográfico, legal y económico que le permita continuar con el reverdecimiento de las ciudades y el resarcimiento del tejido social de Madrid (RedHMad, 2023a).
Conclusiones
Se ha demostrado que los huertos urbanos pertenecientes a la RedHMad juegan un papel importante dentro de su entorno, a través de la organización y la empatía generada no solo por las actividades hortícolas, sino también por los otros eventos alrededor de él, se ha logrado visibilizar conflictos sociales y ambientales y en algunos casos intervenir; estos fenómenos socioambientales encontrados siempre surgen del significado del huerto como el espacio que aproxima la ruralidad a la ciudad y concientiza al ser humano citadino a su origen en la naturaleza. No solo ha servido para visibilizar conflictos, divulgar y educar en torno a la problemática ambiental, asimismo, se han generado otros eventos beneficiosos, promoviendo la cultura en el arte, el deporte, la salud, la ciencia y la innovación, lo que se pensaría es una actividad de carácter ambiental. Si bien es en realidad un fenómeno basado en el ambientalismo con motor social, está conformado por eventos transversales que trastocan algunos de los objetivos del desarrollo sostenible 2030, principalmente los objetivos hambre cero, salud y bienestar, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables y acción por el clima.
Referencias
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[1] Artículo derivado del proyecto de investigación El Huerto de autoconsumo como estrategia de educación socio-ecológica para la conversión hacia la sustentabilidad de ciudades medias, avalado y financiado por CONAHCyT.
[3] Doctora en Ciencias en Estrategias de Desarrollo Agrícola Regional, Colegio de Postgraduados. Profesora Investigadora, Colegio de Tlaxcala, A.C., México. ORCID https://orcid.org/0000-0001-9425-3241. E-mail: malourdes_hernandez@coltlax.edu.mx. Tlaxcala, México.
[4] Doctora en Investigación, evaluación e intervención educativa, Universidad Complutense de Madrid. Profesora Investigadora Titular Colegio de Postgraduados, Campus Puebla. ORCID: http://orcid.org/0000-0001-8785-0531. E-mail: mesther@colpos.mx. Puebla, México.
[5] En 1864 se lanzó el movimiento Schreber en Leipzig, Alemania, inspirado en las ideas del médico alemán Moritz Schreber. El movimiento dio a conocer las ventajas de las actividades al aire libre para los niños urbanos y dio lugar a la primera asociación de huertos, llamada “Schreberverein”, que organizó campos donde las familias podían cultivar y recrearse ante el invasivo crecimiento de la mancha industrial (Morán-Alonso, 2008)